A partir del siglo I a.C, la República da lugar al Imperio, Octavio Augusto fue el primer emperador y como su nombre "Augusto" lo indica, era considerado "un ser que merecía respeto y veneración por su majestad y excelencia". En él se reunían las máximas facultades políticas, militares y religiosas; esto significa que el emperador era quien tenía el maximo poder dentro del gobierno, dentro del ejército y dentro de la religión. Haciendo uso de estos poderes Augusto unificó su imperio e impuso el orden y el respeto a su autoridad en todo el territorio. A través de la fuerza del ejército se logró la paz, denominada "pax romana".
¿Cómo mantener el dominio de un Imperio?
Gobernar el Imperio más extenso de la Antiguedad no era tarea fácil, es por ello que el gobierno debió elaborar verdaderas estrategias de dominación, a fin de lograr el objetivo de mantenerse en el poder.
La construcción de "CIVITAS"
La conquista romana iba acompañada de la fundación inmediata de ciudades, llamadas por ellos "civitas". A través de ellas y en ellas difundían las leyes, costumbres y religión del imperio. En ellas dividían el territorio en grandes manzanas, que median 728 metros por lado llamadas Centurias, ya que estaban destinadas a contener 100 lotes. Los romanos adaptaron también de etruscos y griegos la idea de situar las ciudades en un cruce de vías importantes, norte-sur y este-oeste que llamaron respectivamente cardo y decúmano. La práctica de localizar el foro y los principales edificios también fue heredado de los griegos. Sin embargo los romanos prefirieron las manzanas cuadradas por sobre las rectangulares de los griegos. Todo esto se aplicó muy bien en las colonias romanas. La arquitectura para los romanos, fue un medio de “civilizar” un territorio, de esta forma, además, llevaban consigo la imagen del imperio a todas partes. Para el imperio era importantísimo llevar este sello romano a todas las conquistas, y para ello era necesario inventar tipologías de edificios, que se pudieran realizar en cualquier parte .Lo que se buscaba en el fondo era tener una imagen homogénea a través de todo el imperio. La fundación de ciudades les permitió a los romanos dominar a distintos pueblos, ofreciéndoles una situación ventajosa: participar del gobierno local, acceder a una red de caminos que unía a todas las ciudades lo que permitía ampliar las perspectivas comerciales, nivel de vida superior, edificio de entretención, etc., en resumen el “Arte de vivir en Ciudad”. Así evitaban el empleo de fuerza militar, mediante esta dominación de tipo “pasivo”, pudiendo enviar a la fuerza militar, las famosas legiones romanas, a las fronteras conflictivas, con el fin de acrecentar el imperio. En cuanto a las vías de circulación, las había de tres tipos, cuyo uso estaba determinado por su ancho:• Itinera: las más angosta, solo permitía el transito de peatones.• Actus: de una sola vía, permitía el tránsito solo de un carro.• Viae: la más ancha, permitía el tránsito de dos carros, doble vía. Eran las más inusuales, en la ciudad de Roma solo habían dos, Sacra y Nova, ambas corrían por los costados del foro.
"Todos los caminos conducen a Roma"
La expresión se creó en el apogeo del Imperio Romano. Roma, como capital del Imperio y centro del mundo, se rodeó de una serie de vías que, partiendo de ella, llegaban a todos los confines de su territorio.
Los romanos fueron unos grandes constructores de obras públicas y todavía se conservan restos de sus famosas vías.
La más célebre y más antigua es la vía Appia construida en el 312 a. C., que iba de Roma a Brindisi. Otras vías son: la vía Aurelia, la vía Flaminia, la vía Ostiensis, la vía Triomphale…
La más célebre y más antigua es la vía Appia construida en el 312 a. C., que iba de Roma a Brindisi. Otras vías son: la vía Aurelia, la vía Flaminia, la vía Ostiensis, la vía Triomphale…
"PAN y CIRCO"
Pan y circo !!! estas eran las necesidades del pueblo romano...
A pesar de que el origen arcaico de estos espectáculos era de tipo religioso lo cierto es que posteriormente derivó a lo que conocemos en la actualidad.Todos los estudiosos de la época coinciden en que si había una herramienta de control de la plebe era sin duda alguna dos elementos de ocio: la primera, la celebración de banquetes para el pueblo, la otra los espectáculos gratuitos, bien en la arena del anfiteatro con la lucha de gladiadores o las carreras de cuadrigas en el circo, como la representación de obras en el teatro.
Todo ello conformaba el ocio romano, una necesidad que evadía a la plebe de los verdaderos problemas sociales y que servía al emperador como arma propagandística y de control de las insurrecciones populares. Un romano, fuera el más pobre como el más rico disponía de un lugar en las gradas del circo y por un momento esas diferencias económicas o sociales quedaban relegadas a un segundo lugar, porque frente a un espectáculo de esa magnitud todos formaban un único bloque.
No había romano ilustre que no hubiera celebrado un espectáculo a coste propio de mayor envergadura que el anterior, porque de eso se trataba... los juegos significaban poder y la estimación temporal de la plebe, muy útil cuando ésta decidía en el senado, y muy importante cuando de ello dependía el status social. No importaba el coste, porque ese era un control absoluto de la masa.
A pesar de que el origen arcaico de estos espectáculos era de tipo religioso lo cierto es que posteriormente derivó a lo que conocemos en la actualidad.Todos los estudiosos de la época coinciden en que si había una herramienta de control de la plebe era sin duda alguna dos elementos de ocio: la primera, la celebración de banquetes para el pueblo, la otra los espectáculos gratuitos, bien en la arena del anfiteatro con la lucha de gladiadores o las carreras de cuadrigas en el circo, como la representación de obras en el teatro.
Todo ello conformaba el ocio romano, una necesidad que evadía a la plebe de los verdaderos problemas sociales y que servía al emperador como arma propagandística y de control de las insurrecciones populares. Un romano, fuera el más pobre como el más rico disponía de un lugar en las gradas del circo y por un momento esas diferencias económicas o sociales quedaban relegadas a un segundo lugar, porque frente a un espectáculo de esa magnitud todos formaban un único bloque.
No había romano ilustre que no hubiera celebrado un espectáculo a coste propio de mayor envergadura que el anterior, porque de eso se trataba... los juegos significaban poder y la estimación temporal de la plebe, muy útil cuando ésta decidía en el senado, y muy importante cuando de ello dependía el status social. No importaba el coste, porque ese era un control absoluto de la masa.
Las escuelas de gladiadores se impusieron por todo el imperio, de norte a sur y de este a oeste, tanto fue así que se construyeron anfiteatros en todas las ciudades conquistadas e incluyéndose en el estilo de vida de sus habitantes. Los gladiadores aunque profesionales provenían de las clases menos favorecidas podían ser esclavos, mercenarios de guerra, e incluso ciudadanos que sin recursos optaban por esta vía para intentar ganar algo de dinero, hay que tener en cuenta que a pesar de que fueran de un estatus bajo el gladiador que por sus dotes de lucha fuera reconocido se convertía en un personaje aclamado por la masa, y por ello recibía compensaciones económicas de gran valor ofrecidas incluso por el mismo emperador, asimismo se convertían en objeto de culto y sus logros quedaban reconocidos en mosaicos y estatuas erigidas en su honor. Pocos fueron los que lograron este fin pues la gran mayoría moría en la arena, pero en numerosos mosaicos localizados en el norte de África encontramos sus nombres y sus logros, permitiéndonos tener una idea de lo que significaron.
Otro de los nombres que más resuenan es el de Espartaco, efectivamente fue un gran gladiador pero no se le reconocen sus méritos por la arena del circo sino por la lucha que entabló con Roma para proclamar la libertad de los esclavos. Logró escapar y reunir a miles de personas que siguieron su causa, de hecho mantuvo en jaque a la república por sus dotes de mando y su capacidad de captación y lucha, no obstante su gesta en pro de la libertad fue aplastada por Craso, convirtiéndolo en un ídolo de la esclavitud y en un referente para los que estaban privados de la ciudadanía.
El Coliseo.
Otro de los nombres que más resuenan es el de Espartaco, efectivamente fue un gran gladiador pero no se le reconocen sus méritos por la arena del circo sino por la lucha que entabló con Roma para proclamar la libertad de los esclavos. Logró escapar y reunir a miles de personas que siguieron su causa, de hecho mantuvo en jaque a la república por sus dotes de mando y su capacidad de captación y lucha, no obstante su gesta en pro de la libertad fue aplastada por Craso, convirtiéndolo en un ídolo de la esclavitud y en un referente para los que estaban privados de la ciudadanía.
El Coliseo.
El anfiteatro Flavio, llamado Coliseo por una estatua colosal de Nerón que estaba cerca, fue construido entre los años 72-80 d.c., su aforo era de 55.000 espectadores distribuidos en 4 niveles de gradas y estaba construido de mármol, piedra, hormigón, cal, ceniza volcánica, barro y arena. Sus dimensiones 188m de largo x 156m de ancho x 60 m de alto. La arena medía 86m en su eje longitudinal y 54 en el transversal.El coliseo estaba realizado de tal manera que la salida y la entrada fuera rápida, para ello se habilitaron 80 arcadas de acceso a las gradas.Para resguardarse del sol se hizo construir un toldo que protegía la totalidad de las gradas decorados con diferentes motivos. Las arcadas exteriores incluían estatuas de dioses y héroes.Bajo la arena del anfiteatro había un laberinto de entradas y salidas, poleas y montacargas accionados que permitían elevar a los animales y a los propios gladiadores para mayor espectacularidad y delirio de los presentes.Los emperadores y personajes relevantes estaban situados frente a la arena protegidos por un muro, en las gradas a izquierda y derecha del palco imperial se situaban senadores, y personas ilustres. Las gradas intermedias estaban preparadas para asistentes masculinos y las últimas para mujeres y esclavos.
Las escuelas de gladiadores se impusieron por todo el imperio, de norte a sur y de este a oeste, tanto fue así que se construyeron anfiteatros en todas las ciudades conquistadas e incluyéndose en el estilo de vida de sus habitantes. Los gladiadores aunque profesionales provenían de las clases menos favorecidas podían ser esclavos, mercenarios de guerra, e incluso ciudadanos que sin recursos optaban por esta vía para intentar ganar algo de dinero, hay que tener en cuenta que a pesar de que fueran de un estatus bajo el gladiador que por sus dotes de lucha fuera reconocido se convertía en un personaje aclamado por la masa, y por ello recibía compensaciones económicas de gran valor ofrecidas incluso por el mismo emperador, asimismo se convertían en objeto de culto y sus logros quedaban reconocidos en mosaicos y estatuas erigidas en su honor. Pocos fueron los que lograron este fin pues la gran mayoría moría en la arena, pero en numerosos mosaicos localizados en el norte de África encontramos sus nombres y sus logros, permitiéndonos tener una idea de lo que significaron.
Otro de los nombres que más resuenan es el de Espartaco, efectivamente fue un gran gladiador pero no se le reconocen sus méritos por la arena del circo sino por la lucha que entabló con Roma para proclamar la libertad de los esclavos. Logró escapar y reunir a miles de personas que siguieron su causa, de hecho mantuvo en jaque a la república por sus dotes de mando y su capacidad de captación y lucha, no obstante su gesta en pro de la libertad fue aplastada por Craso, convirtiéndolo en un ídolo de la esclavitud y en un referente para los que estaban privados de la ciudadanía.
Las escuelas de gladiadores se impusieron por todo el imperio, de norte a sur y de este a oeste, tanto fue así que se construyeron anfiteatros en todas las ciudades conquistadas e incluyéndose en el estilo de vida de sus habitantes. Los gladiadores aunque profesionales provenían de las clases menos favorecidas podían ser esclavos, mercenarios de guerra, e incluso ciudadanos que sin recursos optaban por esta vía para intentar ganar algo de dinero, hay que tener en cuenta que a pesar de que fueran de un estatus bajo el gladiador que por sus dotes de lucha fuera reconocido se convertía en un personaje aclamado por la masa, y por ello recibía compensaciones económicas de gran valor ofrecidas incluso por el mismo emperador, asimismo se convertían en objeto de culto y sus logros quedaban reconocidos en mosaicos y estatuas erigidas en su honor. Pocos fueron los que lograron este fin pues la gran mayoría moría en la arena, pero en numerosos mosaicos localizados en el norte de África encontramos sus nombres y sus logros, permitiéndonos tener una idea de lo que significaron.
Otro de los nombres que más resuenan es el de Espartaco, efectivamente fue un gran gladiador pero no se le reconocen sus méritos por la arena del circo sino por la lucha que entabló con Roma para proclamar la libertad de los esclavos. Logró escapar y reunir a miles de personas que siguieron su causa, de hecho mantuvo en jaque a la república por sus dotes de mando y su capacidad de captación y lucha, no obstante su gesta en pro de la libertad fue aplastada por Craso, convirtiéndolo en un ídolo de la esclavitud y en un referente para los que estaban privados de la ciudadanía.